Buscando Esperanza Perú, hoy cuenta con alrededor de 100 miembros. Conformado hace un año por un grupo de madres, para elaborar aceites de cannabis con los cuales tratan las enfermedades de sus hijos como la epilepsia refractaria, y poco a poco se fueron agregando otras personas con enfermedades como cáncer, fibromialgia, dolor crónico y otros más. Sin embargo, hace dos semanas la plantación de donde obtendrían el aceite fue incautada por la policía del país.  

“Una vecina hizo pasar a la policía por su techo, ya que no había nadie en el lugar. Se metieron sin una orden al segundo piso donde estaban las plantas, era un cultivo de interior, se habían cosechado ocho plantas de calidad médica, 2 con CBD y 6 de THC. La investigación está en manos de la policía de drogas.” explica Luis Gavancho miembro de Buscando Esperanza Perú.

“En menos de 24 horas del allanamiento el ejecutivo ya había propuesto un proyecto de ley para regular el uso médico. Tenemos congresistas que nos apoyan entres ellos Alberto de Belaunde. La propuesta de la reforma de ley, es un trabajo que ha hecho el poder ejecutivo que se ha manifestado a favor del cannabis medicinal; no está trabajando en conjunto con nosotros, pero ha habido acercamientos, la situación legal nuestra es incierta, el ejecutivo necesita mandar un proyecto de ley para que el congreso lo vote, y hay unos lineamientos generales de la norma, y esperemos que se apruebe, aunque este proyecto no habla de autocultivo ni de clubes sociales, ni de producción local, sólo habla la importación de cannabis y pues éstas no son las demandas, ni lo que ha propuesto el colectivo” enfatiza Gavancho.

El colectivo se organizó y realizó la Marcha por la Esperanza el 16 de febrero, convocaron alrededor de 300 personas y ahora organizaran una manifestación con el ministerio de interior, para pedir que devuelvan las plantas incautadas y el equipo. En la próxima semana Luis y diez mamás irán a dar testimonio sobre lo ocurrido. Mientras que el cannabis medicinal se debate, las mamás han tenido que comprar su producto en el mercado negro y comenzar a hacer la medicina que sus hijos necesitan.