Antes que nada, debemos remarcar que La Dosis no alienta el uso de sustancias en menores de edad. Creemos que esta actividad debe ser reservada para adultos responsables. Sin embargo, reconocemos que esta realidad existe, por lo que nuestra tarea de informar a la comunidad psicoactiva nos lleva a publicar lo siguiente.

Las pruebas de antidoping se realizan basados en el interés de la educación por la salud de los estudiantes, en particular de los más jóvenes. El fin supuesto es el de encontrar a aquellos que puedan presentar un consumo problemático y brindarles la atención necesaria.

Sin embargo, algunas investigaciones han puesto a dudar su eficacia como estrategia de prevención y tratamiento. En 2011, el Journal of Youth and Adolescence publicó un estudio donde hallaron que, en escuelas donde se implementan estas pruebas, el consumo de sustancias entre jóvenes no disminuye.

En este sentido, cabe mencionar que este tipo de prácticas vienen seguidas de una acción punitiva por parte de la institución. Éstas pueden ir desde un llamado de atención a los padres o tutores (cuando el consumidor es menor), hasta la suspensión temporal o definitiva del alumno.

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Acciones como estas son contrarias a las nuevas tendencias en política de drogas, las cuales proponen enfoques más humanos y compasivos. Esto, porque la segregación y estigmatización que se produce cuando el o la joven es expulsado, puede remarcar los factores sociales que incrementan el riesgo de un consumo problemático. 

¿Es legal en México?

Las pruebas de antidoping en las escuelas mexicanas no son tan frecuentes como pareciera. Hasta ahora, es una práctica realizada únicamente en instituciones privadas y casos excepcionales como, sucedió en 2017 ante los hechos del Colegio Alemán en Monterrey.

Organizaciones como la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), ya han empujado por hacerlo obligatorio en todas las escuelas, sin éxito hasta el día de hoy.

En marzo de este año, el presidente de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para América Latina y el Caribe, Víctor Hugo Gutiérrez, planteó esta medida ante el crecimiento del narcomenudeo y consumo entre jóvenes. Argumentó que no sería violatoria a los derechos humanos, pues sería con el fin de determinar en qué zonas se registra mayor uso.

Sin embargo, en el pasado estas propuestas han sido sujeto de críticas. Por ejemplo, cuando en 2014 el PRI introdujo esta iniciativa, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), señaló que esto vulneraría los datos personales de los estudiantes, además de que llevaría a su criminalización.

“Cuando estamos hablando de consumo de sustancias tenemos que partir primero de políticas de salud, más que de acciones que tiendan a criminalizar. Ya hay una experiencia larga en México y América Latina de que estas medidas resultan ser contraproducentes”, explicó en su momento Juan Martín Pérez, director de REDIM.

¿Haz sido sujeto de una prueba de antidoping? ¿Conoces a alguien que se haya visto afectado por este tipo de pruebas?