El viernes 14 de diciembre se llevó a cabo el Foro ¿Legalizar la Marihuana? en la Cámara de Diputados. Moderado por la diputada Verónica juárez Piña, se discutieron varios aspectos de la regulación del cannabis en México, desde el impacto en la salud hasta la estructura de un posible mercado nacional.

Primero, Froylán Enciso, investigador del Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE), remarcó la violencia que ha generado la prohibición y la oportunidad que brinda la regulación para dar seguridad a las comunidades que cultivan tanto cannabis como amapola.

Por su parte el doctor Saúl López Noriega, también del CIDE, señaló que, si bien los Estados no pueden ser neutrales al uso de substancias, por ser un tema de salud pública, se deben fundar propuestas basadas en evidencia científica.

El ex-diputado Fernando Belaunzarán recalcó que la prohibición no ha dado resultados. También defendió el derecho a “hacernos daño” de manera informada, adulta y responsable, aludiendo al uso de drogas en general.

“La marihuana no debe ser el fin del camino. Es el primer paso” aseguró.

Después, Lisa Sánchez, directora general de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), comparó la iniciativa de MORENA con las regulaciones de Uruguay y Canadá. Celebró que se contemplen múltiples vías de acceso a la planta, como el autocultivo y la compra. Pero cuestionó otros aspectos como la prohibición a la venta de comestibles y la creación de un padrón de cultivadores.

Y Tania Ramírez, también de MUCD llamó la atención a un hecho muy particular “Regulamos todo, la prohibición es la excepción” Destacó la posibilidad de controlar este mercado con responsabilidad desde el inicio, a diferencia de como ocurrió con el alcohol y el tabaco.

Así, enlistó 5 modelos existentes para regular: 1) Prescripción Médica, 2) Ventas en Farmacias, 3) Ventas autorizadas, 4) Venta y consumo autorizado, 5) Ventas autorizadas para sustancias de menor riesgo.

Mientras, Jorge Castañeda  del Instituto Mexicano para la Competitividad, apuntó que el mercado debe estar subordinado a los problemas de salud pública. A él se sumaron, por un lado, la doctora Fernanda Alonso Aranda, de la John Hopkins Bloomberg School of Public Health.

Aranda comparó el cannabis con otras industrias sobre las cuales las empresas ejercen un gran control político, como las refresqueras y las fabricantes de tabaco. Sobre todo, porque son industrias que suelen aprovecharse de poblaciones vulnerables, como jóvenes y menores de edad.

De igual manera, la doctora María Elena Medina Mora, subrayó que las propuestas no deben causar más problemas de los que se pretende resolver. Y recordó que sí hay daños asociados al consumo de marihuana.

Y la doctora Dení Álvarez Icaza enumero algunas poblaciones de riesgo que en particular deben cuidar su consumo. Por ejemplo, mujeres con problemas de infertilidad, hombres con antecedente de cáncer testicular, personas con antecedentes de paros cardiacos, gente con predisposiciones genéticas para la esquizofrenia o psicosis, y gente con problemas respiratorios.

Al final, una de las conclusiones generales fue la necesidad de cambiar el modelo prohibicionista por uno que privilegie la salud pública.