Ese momento de la vida del pacheco en que escasea la marihuana se conoce como la eriza. A todos nos llega a pasar, en mayor o menor medida. Por ello, reunimos algunas estrategias que pueden ayudar a que esos últimos cogollos rindan lo mejor posible.

Así es como puedes ponerte más pacheco con poca mota:

Prepara un bocadillo cannábico

Si tienes poca mota, te recomendamos utilizarla para preparar un bocadillo volador. Consumir cannabis de esta forma no sólo intensifica los efectos sino que estos duran por mucho más tiempo (en algunos casos hasta 8 horas). Es particularmente útil si lo que deseas es pasar toda una tarde pachequeando.

Otra ventaja es que evitas los daños asociados a la combustión, como puede ser inhalar sustancias tóxicas, o dañar tu garganta por el calor. También es una de las formas más discretas para consumir… hasta que te pega.

Te recordamos que los efectos llegan a percibirse entre 30 minutos y una hora después de la ingesta, por lo que debes ser paciente y esperar a que el THC recorra tu sistema circulatorio.

Si buscas una receta sencilla para un comestible cannábico te recomendamos leer:

Receta cannábica para principiantes

Vaporiza

Como ya hemos explicado, al vaporizar el cannabis tu cuerpo absorbe hasta tres veces más cannabinoides que cuando fumas. Esto, porque el calor de la combustión descompone algunas de estas moléculas antes de que siquiera entren a tu cuerpo.

Así, un buen cogollo puede rendir un día entero. Y si juegas con las temperaturas, podrás modular el efecto que desees. Lo recomendable es comenzar con las más bajas, e ir incrementando a lo largo del día. Este pequeño truco sirve para minimizar la tolerancia a los efectos psicoactivos que tu cuerpo genera. En pocas palabras, cada toque es tan efectivo como si fuera el primero del día.

Además, es una forma más saludable de consumir cannabis, pues también evitas los daños que el humo causa en tus vías respiratorias. No sólo eso, sino que el aroma y sabor de las flores se percibe mucho mejor.

Bong pa la banda.

La mejor opción para cuando se junta la pandilla, pero escasea la marihuana, es utilizar un bong. Aunque aún quedan dudas sobre si en verdad intensifica los efectos del THC, lo cierto es que por sus tamaños y diseños, quedan bien para una reunión entre los compas.

Recordemos que es posible añadir hielos para hacer las bocanadas mucho más ligeras. Con ello evitamos lastimar nuestra garganta, lo cual cerraría nuestros alveolos, entorpeciendo el acceso del THC a nuestra sangre.

¡Usa un supositorio!

Este es el método menos convencional, pero nadie duda de su efectividad. De hecho, es considerado una de las formas de consumo con mejores resultados. Para entender por qué es así, debemos explicar el concepto de biodisponibilidad:

En pocas palabras, se refiere a cuánto de una sustancia puede ser absorbida por tu cuerpo. Por ejemplo, vaporizar incrementa la biodisponibilidad, en comparación con el porro.

Y, gracias a la gran cantidad de vasos sanguíneos que hay en nuestro intestino, la biodisponibilidad en esta vía de ingesta es sorprendentemente alta. Esto ha llamado la atención sobretodo en pacientes que buscan la mejor absorción posible de su medicina.

Tal vez no sea lo más cómodo, pero tiempos desesperados requieren medidas desesperadas (tal vez).