Para este artículo vamos a tocar un tema que resulta pertinente para un viernes. Se trata de la reducción de daños asociada a consumir drogas en ambientes festivos, por ejemplo en festivales musicales, en fiestas rave o en antros y clubes nocturnos. En contextos de este tipo es común encontrar disponibles drogas de todo tipo. Estimulantes, psicodélicos y depresores conviven entre los asistentes de eventos y espacios similares.

Por ello, es importante que las personas que deciden usar sustancias psicoactivas cuentan con información sobre qué drogas están consumiendo y qué riesgos y daños representan. Analicemos aquí algunos de los propios de las drogas comúnmente disponibles en espacios de este tipo.

 

Alcohol (depresor)

Sin duda alguna la droga más común en cualquier festivo social en nuestras sociedades. No por ello la menos riesgosa, de hecho todo lo contrario. Un estudio del destacado psiquiatra inglés David Nutt señala al alcohol como la droga más riesgosa de todas en una escala que evalúa tanto los riesgos individuales como los sociales. Aquí algunas estrategias de reducción de daños para esta droga.

  • Estar bien alimentado e hidratado antes de comenzar a beber ayuda a disminuir los los efectos negativos tanto físicos como mentales del consumo de alcohol.

  • No mezclar bebidas evitará tener una borrachera de esas en las que se pierde el control, y con él, muchas cosas más…

  • No mezclar con otras drogas; menos aún con otros depresores.

  • Es importante considerar qué tipo de bebidas se están consumiendo; si son destiladas (whisky, vodka, tequila, mezcal, etc.), debe moderarse más el consumo que en el caso de las fermentadas (cerveza, vino, pulque, etc.), debido a que las primeras son mucho más concentradas.

  • Por nada se deben operar vehículos automotor cuando se ha bebido más de un trago. Ésta es una de las principales causas de muerte asociadas al consumo de drogas en todo el mundo.

  • Tomar bebidas sin alcohol entre cada trago reducirá las posibilidades de tener una mala noche, debido a una “mala copa”, así como una resaca de esas infames

  • Beber lento es síntoma y también el medio de una relación sana con el alcohol.

Cocaína (estimulante)

Ésta es una de las drogas ilegales más asociadas a contextos festivos por sus efectos estimulantes. Muy comúnmente se consume junto con bebidas alcohólicas. Los efectos depresores del alcohol contrarrestan a los estimulantes de la cocaína y viceversa, por lo que los usuarios pueden seguir consumiendo ambas drogas durante horas, lo cual por naturaleza aumenta los riesgos y los daños; aquí algunos consejos para reducirlos:

  • Es importante que si se decide usar esta droga, se considere que es una sustancia sumamente adulterada por lo fácil y lucrativo que resulta hacer ésto. Muchos de los adulterantes que se usan son inclusos más dañinos y riesgosos que la misma cocaína

  • Los instrumentos que se usan para esnifar deben estar limpios y no compartirlos, para evitar introducir bacterias y otros microorganismos dañinos a las vías respiratorias, por lo que billetes y llaves, aunque comunes, son malas herramientas.

  • Es importante evitar mezclar con otras drogas, más aún, drogas estimulantes como speed, metanfetamina, MDMA, etc.

  • Si se usa con alcohol, debe moderarse el consumo de ambas drogas.

  • Es aconsejable portar una cantidad limitada y hacerse el propósito de que será todo lo que se consumirá durante la noche.

  • Tras terminar el consumo, es importante limpiar bien la nariz, para lo cual la solución salina es una gran herramienta. Esto ayuda a evitar lesiones y úlseras.

MDMA (estimulante)

Se trata de la droga empatógena por excelencia. Esto significa que facilita la socialización y genera sentimientos de empatía profunda hacia los demás. Por ello, es común que sea usada en fiestas y antros. Aquí algunos consejos para reducir los riesgos y daños que su consumo representa.

  • Evitar mezclar con otros estimulantes y con inhibidores de la monoamino oxidasa; sustancias contenidas en algunas preparaciones para potenciar los efectos de triptaminas como la DMT.

  • Mantenerse hidratado es muy importante, por lo que tomar constantemente bebidas no alcohólicas es fundamental.

  • Estar en un contexto cómodo y agradable es importante para evitar tener malos viajes. En el mismo sentido es importante estar en compañía de personas de confianza.

  • Como sucede con todas las drogas, menos es más. No exceder las dosis ayuda a obtener los mejores efectos de la sustancia. El consumo excesivo potencia los efectos menos agradables: sobreestimulación, confusión, paranoia, etc.

  • Lo frecuente de la adulteración hace importante que si no se tiene certeza sobre la composición de la sustancia, primero se use una fracción de una dosis, para saber si es seguro y deseable consumir el resto de la dosis

  • Aunque se llega a esnifar, la vía oral es la más segura para consumir esta sustancia.

LSD (psicodélico)

Ésta es la triptamina más usada en México y en el mundo. Es más común encontrarla en festivales musicales, particularmente en los de música electrónica, debido a que sus efectos se prestan para estar en contextos abiertos y naturales. Además, lo largo de su duración hace que sea necesario estar en un espacio en el que se disponga de varias horas, por lo que los antros y clubes sociales no son tan ideales como los festivales y raves. Aunque es una sustancia con  una toxicidad escasa, su consumo sí representa riesgos y daños. Aquí dejamos algunos consejos para reducirlos:

  • Disponer tiempo suficiente. Tomar LSD unas horas antes de tener que regresar a casa es una muy mala idea.

  • Estar en un contexto adecuado. Algo seguro, en donde se pueda estar tranquilo y cómodo.

  • La compañía es fundamental. Estar rodeado de amigos y personas en las que se confíe ayuda a mejorar la experiencia.

  • Encontrarse en un momento de estabilidad psicológica y emocional es necesario para evitar malos viajes.

  • Tanto por la adulteración, como por la falta de certeza sobre la dosis que contiene una gota o un papel secante con la sustancia, es importante primero tomar una pequeña parte de la dosis antes de decidir si es seguro y deseable consumirla completa.

  • Evitar mezclar con ciertas drogas, especialmente estimulantes, pues puede ensuciar la calidad de la experiencia que brinda la triptamina.

  • En caso de mal viaje, es importante alejarse de estímulos intensos como ruido, bullicio, o luces muy intensas y recordar que los efectos pasarán sí o sí.

No existen drogas buenas y drogas malas; existen consumos responsables y otros que no lo son. El consumo de cualquier sustancia conlleva riesgos y potenciales daños. Conocerlos permite saber cuáles son las estrategias que acercan a tener consumos responsables y evitar caer en las estadísticas de los usos problemáticos.