Inspirado en sus propias experiencias con DMT, Alex Grey diseñó la portada de este grueso libro cuyas páginas contienen un relato pormenorizado de las investigaciones que llevó a cabo un psiquiatra estadounidense (Rick Strassman: DMT, The Spirit Molecule, Park Street Press, USA, 2001). Afortunadamente se tomó la molestia de sacar todos los permisos pertinentes y seguir con rigurosidad los protocolos de investigación oficiales para develar algunos misterios de esta sustancia (¡absurdamente prohibida!) que fabrica nuestro propio organismo.

Diseñó un estudio sencillo de dosis-respuesta para observar lo que ocurre en el cuerpo y la mente humanos con distintas dosis de DMT. Buscó “gente con una vida estable" y experiencias previas con DMT o con otros psicoactivos. En el transcurso de 5 días distintos, los sujetos experimentales recibieron una inyección, sin saber qué les tocaría ese día. Podía ser una dosis alta de DMT (0.4 mg/kg), una baja (0.05 mg/kg), un placebo o en dos ocasiones dosis intermedias. Fue un experimento a "doble ciego", o sea que tampoco el investigador sabía cuál sería el orden.

Strassman y su equipo quedaron asombrados debido al tipo de experiencias transformadoras que relataron la mayoría de los sujetos cuando recibieron dosis medias o altas. Según sus propias palabras: "La DMT tenía su propia agenda, como una verdadera molécula espiritual, le dio a nuestros voluntarios el viaje que ellos necesitaban, y no el que ellos querían tener". Tras analizar todos los reportes, clasificó la experiencia subjetiva de sus voluntarios en tres categorías: personal, transpersonal e invisible.

Personal - Sanación psicológica

Experiencias en que las personas tuvieron acceso a su propios procesos físicos y mentales mediante imágenes altamente simbólicas, parecidas a sueños. Strassman asegura que algunos de los sujetos resolvieron difíciles problemas personales durante las sesiones y se sintieron mejor. Desde su perspectiva, "la DMT puede facilitar la confrontación de sentimientos dolorosos".

Transpersonal - Experiencias místicas

Cuando los sujetos reportaron una "completa y radical" separación entre su conciencia y sus cuerpos, tuvieron vivencias de muerte y resurrección o directamente, experiencias que los mismos sujetos llamaron místicas o espirituales, al sentirse en comunión con Dios o la divinidad. La mayoría de este tipo de relatos se daban sólo con dosis altas de DMT, por eso los sujetos experimentales empezaron a hacer bromas y a decir: "Puedes seguir siendo ateo hasta que pruebas una dosis 0,4 de DMT"

Invisible - Abducciones extraterrestres?

Hubo muchas coincidencias entre los numerosos relatos de varias personas que no tuvieron oportunidad de hablar entre sí y ponerse de acuerdo, y sin embargo, sus descripciones eran tan similares que no había duda de que habían "llegado" al mismo lugar a través de la DMT. Strassman les llamó “invisibles” a falta de un mejor calificativo, ya que los sujetos describieron viajes a realidades que les resultaron tan reales como cualquier otro viaje en el mundo físico. Allá tuvieron encuentros y a veces conversaciones con inteligencias propias de esos mundos o planos de existencia, a quienes se refirieron como "entidades", "seres", "alienígenas" o "aliados". Algunos de los encuentros fueron amistosos y otros produjeron miedo a quienes los tuvieron. Por ejemplo, esta es la experiencia de Sara con una dosis alta de DMT:

(...) Estaba en un vacío oscuro. De pronto, aparecieron unos seres. Estaban encubiertos, como siluetas. Estaban felices de verme. Me indicaron que habían tenido contacto conmigo como individuo, antes. Parecían estar muy complacidos de que hubiéramos descubierto esta tecnología. (...) Me dijeron que había muchas cosas que ellos podrían compartir con nosotros cuando aprendiéramos cómo extender más este contacto. (...) Pensaba que la única manera de contactarlos era con luces brillantes y platillos voladores en el espacio exterior. Nunca se me ocurrió que realmente podríamos encontrarlos en nuestro propio espacio interior. Yo pensaba que las únicas cosas que podríamos encontrar allí dentro eran nuestra propia esfera de arquetipos y mitología. Esperaba encontrar guías espirituales y ángeles, no formas de vida alienígenas.

Debido a los numerosos relatos parecidos a éste, Strassman confesó que:

No estaba ni intelectual ni emocionalmente preparado para la frecuencia con la que el contacto con seres ocurrió en nuestros estudios (...) El sonido y la vibración precedían un explosivo cambio hacia los reinos "alienígenas". Los voluntarios se encontraban a sí mismos en camas, en bahías de aterrizaje, en ambientes de investigación o en habitaciones de alta tecnología. Los seres altamente inteligentes de este "otro" mundo estaban interesados en el sujeto, parecían estar listos, esperando su llegada y no perdían tiempo en "ponerse a trabajar". (…) Sus "trabajos" parecían consistir en probar, examinar e incluso modificar las mentes y cuerpos de los voluntarios. También se comunicaban con los voluntarios, intentando obtener información a través de gestos, telepatía o imágenes visuales. El propósito del contacto era incierto, pero varios sujetos experimentaron una intención benévola de parte de estos seres para mejorarlos a ellos como individuos o como raza.

Todo esto ha llevado al Dr. Strassman a concluir que: "la experiencia de abducción extraterrestre se hace posible a través de excesivos niveles de DMT en el cerebro". Según su hipótesis, las dosis altas de DMT proporcionan acceso a otros canales o planos de existencia que siempre están allí, transmitiendo todo el tiempo, pero que no podemos percibir porque no estamos diseñados para hacer eso, ya que “nuestro cableado físico nos mantiene sintonizados en el Canal Normal”. Sin embargo, sólo toma unos segundos -los pocos que la DMT requiere para llegar al cerebro- cambiar de canal y abrir nuestra mente a otros planos de existencia…

Karina Malpica - @mindsurfing

* Más información y descripciones de viajes con DMT:

www.mind-surf.net/drogas/dmt.html