Un estudio publicado en el International Journal of Drug Policy analiza el comportamiento de los usuarios de drogas al comprar en las redes sociales. Éste, señala que aunque el “suministro social” continúa siendo el preferido, las aplicaciones de redes sociales se están convirtiendo rápidamente en una opción viable para acceder a las drogas. Se realizó a través de una encuesta en linea aplicada a 358 personas principalmente de Reino Unido, Australia, Canadá y los EE. UU.

Por un lado se encontró que las apps más usadas fueron Wickr, Snapchat, Kik, WhatsApp y Facebook Messenger. Sobre las drogas en demanda, más de la mitad de la población uso las aplicaciones para comprar cannabis (64.5%), seguido de LSD (7.9%) y MDMA (6.5%)

Más de la mitad de los encuestados (58%) reportó usar la aplicación 10 veces o más, en comparación con el 8.8% de quienes sólo la usaron por única ocasión. Esto por las “ventajas” que representa esta modalidad de compra.

Para el 78.8% los consumidores, lo más conveniente de ésta es que “es más conveniente organizar la transacción”. También señalaron el potencial de los mercados al estilo “eBay” y la posibilidad de acceder a una gran variedad de sustancias.

Otro de los beneficios es la posibilidad de “comprobar” la calidad de algunas drogas a través de fotografías. Un encuestado incluso detalla como su dealer realizaba transmisiones en vivo donde mostraba las cajas de xanax y su empaque sellado al momento de abrirlas para su distribución.

“Me sentí seguro de consumirlos ... Nunca compraría nada que no hubiera probado antes con un chico de una esquina o cualquier otra cosa, a menos que estuviera desesperado”.”

Whatsapp destacó como una de las aplicaciones preferidas por el nivel de encriptación en los mensajes.

Los autores concluyen que los daños potenciales pueden ser disminuidos con la provisión de información que desmitifique la presunción de que estas aplicaciones son seguras, y que esta economía “visual de las drogas” promueve prácticas de compra más seguras.

Al respecto, el activista y licenciado en etnohistoria Héctor Joel Anaya comenta en entrevista a La Dosis que esta información se puede ver desde dos puntos de vista. Una desde el espíritu activista, que celebra este ejercicio académico pues pone en la agenda los temas de reducción de riesgos y daños. Pero también apunta a la necesidad de mirar las particularidades de la realidad mexicana.

Por ejemplo, la distinción entre el uso de aplicaciones. Esta investigación se realizó en países donde las principales redes sociales reportadas fueron Snapchat y Wicker, cuando en nuestro país los consumidores seguramente acuden con mayor frecuencia a facebook.

También alerta sobre ciertos riesgos a los que se deben prevenir las personas, como la posibilidad de ser estafado por un dealer poco fiable, o por ser sorprendido por un policía encubierto. Señaló incluso el hecho de que las autoridades estén vigilando ya servicios de entregas como UberEats, en cuyas mochilas se han encontrado en un par de ocasiones cantidades considerables de marihuana.

Y sobre el “testeo” de las sustancias, apunta a una simple realidad: en nuestro país a un gran porcentaje de vendedores no les interesa la salud de sus compradores.

Otro obstáculo para implementar estrategias de reducción de riesgos y daños sería el estigma que ejercen usuarios de sustancias a usuarios de otro tipo de drogas. Entonces es poco probable que un consumidor de “crack”, por ejemplo, acuda a un grupo en facebook a buscar información cuando será estigmatizado.

A pesar de todo esto, señaló la importancia de entender estos espacios de creación de identidad que se gestan desde las redes socio-digitales.

Héctor Joel Anaya fue director de la organización Estudiantes por Una Política Sensata de Drogas, México. Actualmente cursa la maestría en comunicación en la Universidad Iberoamericana.

¿Haz comprado drogas en redes sociales? 

Información de:

https://www.talkingdrugs.org/es/comprar-drogas-en-redes-sociales-una-forma-de-reducci%C3%B3n-de-da%C3%B1os

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0955395918302111

Imagen tomada de: putawaythephone.com