Lupita García

Milton Romaní fue secretario general de la junta nacional de Drogas de Uruguay, organismo dependiente de la presidencia de la República de ese país, y el cual tuvo la responsabilidad de  regular la mariguana durante el gobierno del Presidente José Mujica.

Romaní asistió a México a un encuentro para hablar sobre las experiencias de regulación en cuanto al cannabis, organizado por México Unido contra la Delincuencia A.C.: California Golden.  Ahí contó que en su país la ley prevé tres formas de acceso a la marihuana. “En Uruguay se puede cultivar, se puede integrar un club cannábico de hasta 45 miembros o se puede acceder a un sistema de distribución de marihuana mediante una red de farmacias; en donde el Estado otorgó licencias a empresas para que a través de ellas cultiven una variedad con genética propia del país. En estas farmacias el usuario puede comprar de 10 gramos a la semana, y hasta 40 gramos al mes” explicó Milton.

Agregó que el acceso está reglamentado por el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) y que todas las personas que quieran acceder al cannabis legal, en cualquiera de las tres formas mencionadas, tienen que registrarse ante el IRCCA; y que se puede obtener licencia siendo uruguayo, o residente en el país por un mínimo de dos años.

Posteriormente al evento, Milton fue entrevistado por La Dosis:

¿Cuáles son los beneficios que ha traído el tener clubes sociales de cannabis en el país?

Los clubes sociales, están conformados en su mayoría por quienes participaban del movimiento cannábico. El autocultivo es el reclamo de los clubes cannábicos. Los clubes tienen la virtud de ser un emprendimiento cooperativo que produce y distribuye cannabis entre sus miembros. Tienen su lugar y generan una mentalidad asociativa, que impide que el negocio esté concentrado en empresas poderosas. Ellos fueron la columna vertebral de la discusión con el ministerio del interior. Los clubes se manejan con criterio propio, ahí no interfiere el Estado.

Las empresas que ganaron la licitación para producir cannabis para el Estado ¿Qué variedades manejan?

Estas empresas cosechan y siembran las semillas otorgadas por el Estado. Existe una variedad que se divide en tres plantas que están catalogadas por bajo, medio y alto contenido de THC. Las semillas que tiene el gobierno provienen de una compra especial a una empresa española-holandesa, se consiguió una variedad única.

El presidente Mújica le tenía que asegurar a Argentina y Brasil, que nuestra marihuana podía tener trazabilidad; esto quiere decir que se va a poder identificar genéticamente en una incautación de marihuana, para saber si es una fuga del mercado legal o no.

Después de la regulación de la cannabis ¿La violencia ha disminuido en Uruguay?

No podemos decir nada a dos años, no estamos en condiciones de decir algo todavía. Además de que en Uruguay no hay un índice de criminalidad parecido al de México, mucho menos vinculado al tráfico de cannabis. Existen ajustes de cuentas de banditas chicas que rigen en algunos barrios, que están vinculadas a la pasta base de cocaína y a la marihuana que ingresaba proveniente de Paraguay, más que nada.

¿Cuál es su opinión sobre la situación en México?

Me parece insólito lo de México, que comparte frontera con California, la quinta economía del mundo ella sola, que legalizó la marihuana. Me parece bastante estúpido que el Estado mexicano no se ponga las pilas para defender una producción propia. Ahorita la maneja el mercado ilícito, pero ellos deben decir “Esto lo manejamos nosotros”, aun dando licencias a particulares.

Me parece insólito que no se reaccione a tiempo, siendo que Canadá va a instrumentar la legalización de la marihuana y casi 30 estados en Estado Unidos la han legalizado, mientras que en  México, y perdón pero, la gente sigue bobeando con este tema. Me parece ilógico. Uno empieza a pensar que hay intereses cruzados que llevan a que esto no funcione, porque desde el punto de vista racional ya le toca a México; que además tiene un drama vinculado al narcotráfico, que en este caso podría ser una herramienta para combatirlo de otra forma.