Finalmente Canadá formalizó la legalización de la marihuana con fines personales. Esto ha sido celebrado por entusiastas de la planta alrededor del mundo, pues el hecho resulta histórico por varias razones. Hoy vamos a revisar algunas claves esenciales para entender sus alcances y posible trascendencia en el panorama internacional.
1. El primer país verde del G7
El G7 se refiere a las siete principales naciones en materia económica y militar. Actualmente está compuesto por Alemania, Estados Unidos, Japón, Francia, Italia, Reino Unido y, por supuesto, Canadá. A nivel global, es la segunda naciòn en seguir este camino, después de Uruguay en 2013.
2. Interés político
La decisión de legalizar el cannabis fue una promesa de campaña del primer ministro Justin Trudeau. Esto podría marcar el ejemplo para otros candidatos y otras naciones, pues rompe con el paradigma de que abordar este tema conlleva una pérdida de votantes. Mientras, en las presentes campañas de México ningún candidato ha sido claro o marcado una posición específica sobre este tema.
3. Portación y cultivo
Ahora cualquier persona mayor a 18 años puede portar y compartir marihuana sin repercusión. Y, aunque cada entidad podrá imponer restricciones adicionales, el límite federal para el cultivo doméstico es de 4 plantas.
4. Dónde y cuándo se consigue
Se prevé que las operaciones de venta de marihuana legal comienzan en septiembre. Entonces se podrá conseguir en dispensarios autorizados. Una restricción es que en ningún momento se puede comercializar alcohol o tabaco en el mismo local. También, cabe aclarar que por el momento la venta de productos comestibles sigue siendo ilegal.
5. Activistas disgustados
En una entrevista al canal CTV News, la activista Jodie Emery manifestó su disgusto ante las nuevas penalizaciones que se contemplan en la ley. Algunas de estas alcanzan una pena máxima de 15 años con lo que se coloca al cannabis al mismo nivel que la pornografía infantil, puntualizó.
Entre las ofensas que se contemplan están el tener un cultivo al aire libre, consumir en público, y fumar en departamentos rentados. “Para mí y para muchos otros nos despertamos hoy y nada ha cambiado. Seguimos siendo criminales a los ojos del gobierno. Sigo siendo castigada”.
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